“Estoy desesperado, mi viejo hasta viajó a Corrientes a buscar gente” fue el llamado de un amigo, quien lleva más de tres meses internado en el campo, sin un “plan B” más allá de su padre que cada tanto da una vuelta, revisa las aguadas, los molinos, alambrados y “avisa” en caso de que haya algo fuera de lugar, pero lo cierto que mi amigo, se termina haciendo cargo de todo.
La cuestión laboral sigue siendo un tema diario en producción agrícola ganadera, con mayor impacto en ganadería donde “el todos los días” es necesario en seres vivos que con una simple recorrida no puede satisfacerse. Es sin dudas una de las grandes preocupaciones para un sector que vive intensificando, que ha copiado de la agricultura la tecnología, donde los números se afinan día tras día y la responsabilidad y el conocimiento, son dos ítems imposibles de pasar por alto.
También es cierto que muchas veces el productor se quedó con un concepto del empleo rural, cuyas nuevas generaciones contienen otras necesidades, otros tiempos y que claramente describe el Ing Dario Colombato especialista en producción ganadera, apuntando a un cambio que también el productor debe realizar “esto viene de la mano de muchos otros factores, como los accesos que son en general más una obligación de los gobiernos, pero que los productores tienen que reclamarlos, y luego lo que es tranqueras adentro, mejorar mucho sobre todo en lo que tiene que ver con comodidades, para poder ofrecer un lugar de trabajo, que no solo sea un lindo ambiente o un lindo paisaje sino que permita que la gente joven tenga una necesidad o una mejor dicho, estar reconfortado por trabajar en el campo”, destaca al ser consultado por esta problemática recurrente.
“Hoy la tecnología ayuda sin dudas a que la gente joven quede más atraída por algunas cuestiones de manejo del campo y cuanto mejores accesos tengo, más posibilidades de que alguien por ejemplo, venga a trabajar todos los días, pensando justamente en estas generaciones con poco arraigo” asegura.
Sin dudas la problemática es multifactorial, pero es uno de los talones de Aquiles de los sistemas ganaderos, por eso según Colombato “es más difícil conseguir gente calificada con los jóvenes que tienen menos afinidad en quedarse quietos, son menos proclives a permanecer y uno tiene que estar preparado para que el empleado se cambie de un día para el otro, hay un chip cambiado que tenemos que saber leer, entonces: vas a dejar de capacitarlo porque se puede ir más rápido? Es probar con la ignorancia, es pasarla mál por ese tiempo, la clave es capacitar y capacitar para que se queden el mayor tiempo posible y mientras lo hagan, no perder eficiencia”, concluyó.
La prueba de esto, me la dio días atrás otro amigo, dedicado al rubro agronómico, quien con mucho esfuerzo, invirtió en un nuevo equipo de pulverización. “El otro estaba bastante baqueteado pero lo hicimos sobre todo pensando en el empleado que hace años nos acompaña. Imaginate, cabina nueva e insonora, aire acondicionado y calefacción, sin mencionar toda la mejora de banderilleros, mapeos y ahorro en aplicaciones, con una computadora super inteligente. De hecho, de noche parece un plato volador, permite trabajar en horarios que antes nos era imposible. Pero en definitiva, quien vive ahí arriba es el y es nuestra principal herramienta. Con esta compra, tenemos asegurado que durante los próximos 3 años, va ir a trabajar con una sonrisa, sabiendo que más allá del esfuerzo, el confort será su vida diaria”, resumió este Ingeniero que en una sola inversión, dejó en claro cuál es el cambio que deberíamos tener de aquí en adelante si queremos encontrar parte de las soluciones de una problemática cada día más profunda.
Hay un cambio profundo en qué hacer y cómo hacer y siempre, debe comenzar con el productor. Desde la proacción a la hora de mejorar los caminos y no dormirse en la queja eterna, en la inversión a la hora del confort de jóvenes que necesitan estar conectados y más aún, en la capacitación, que es una inversión intangible pero que tarde o temprano, da sus frutos, a lo sumo dejando a un futuro empleador, con un empleado con mayor capacidad y entendiendo la nueva dinámica de vida que llegó para quedarse.
Carlos Bodanza
Para Mañanas de Campo
