Domadores de Mitos, fue el título elegido para la jornada de Un Productor en Acción que la regional Bahia Blanca, realizó al sur del partido de Villarino, puntualmente en el campo San Jorge de la familia Urrutia, ubicado a pocos kilómetros de la Aldea San Adolfo. No fue un año fácil, sin dudas para toda la zona del secano, donde las precipitaciones fueron erráticas, pero donde siempre el primer objetivo fue cuidar el suelo, el gran tesoro y a la vez, capital a la hora de pensar en el presente y el futuro de la región.
El establecimiento es un campo mixto, con producción ganadera y venta de genética (Angus y Héreford), más allá de la agronomía, como uno de los objetivos productivos.
La jornada estuvo acompañada por más de un centenar de productores que se acercaron a ver parte de lo realizado en secano, siempre en la idea de presionar un sistema que por clima y región se posiciona al límite.
“Vimos un trigo HB4 hecho en directa, teníamos un barbecho muy corto en un loteo de maíz con destino a corta picado, que revivió con una lluvia muy importante que hubo acá en la zona en el mes de Enero de 100 milímetros. Lo cortaron y después se tentaron, lo cortaron en el mes de marzo, le pegaron un repaso con la hacienda comiéndolo y en ese mismo lote decidieron hacer el trigo para esta jornada. Lo bueno que sirvió para que se vea que en una zona tan difícil- porque hablamos de una lluvia promedio histórica de 450 milímetros, en este momento y en este año llevan 260 y desde que se implantó el trigo a las fechas hubo 60 mm y de la siembra hacia atrás 200 mm-“ aseguró Román Gutierrez a cargo del ensayo realizado.
“El ejemplo que se ve es chocante, pero cumple el objetivo para la jornada, para demostrar lo que es la zona y cómo se tiene que preparar uno con un manejo defensivo en estas situaciones” aseguró el especialista.
El objetivo también pasaba por probar las fechas de siembra de los cultivos de cobertura como pueden ser las vicias, donde se aconsejaba las siembras tempranas, aunque en los potreros fueran tardías, entre julio y agosto: “si queremos un objetivo de obtener semilla de vicia, las siembras son más tardías. En este caso se sembró tarde, sin agua en el suelo, o sea que había muy poco para mostrar. Entonces si queremos hacer cultivo de servicio, lo sembramos lo más temprano que se pueda”, aseguró Gutierrez para afirmar los conceptos de lo buscado.
Siempre la mirada en el suelo
Sin dudas hablar de “Beto” Quiroga es hablar de suelo, por eso el termino rugosidad es parte de los conceptos utilizados para entender la problemática. “La rugosidad es lo único que hoy puede frenar un proceso que si ya empezó el proceso de erosión, no podemos esperar a establecer un cultivo. Entonces, lo que se está haciendo con algunos productores es buscar rugosidad para parar en lo inmediato la secuencia de volado de los suelos. Y después, pensamos que estamos en un momento- digamos- donde hoy podemos ir a un sorgo, a un maíz, donde podemos entrar a buscar nuevamente cobertura rápida, como para poder mitigar esos procesos que hoy, sin cobertura, con la falta de lluvia que tenemos y con los vientos que hay, nos asustan, ¿no? Realmente nos asustan. Hay que volver y tratar, de ordenar” aseguró el Ing Beto Quiroga, uno de los grandes referentes a la hora de hablar de cuidado del suelo
El gran interrogante pasa por saber si con verdeos podemos restaurar la salud del suelo o solo se logra con pasturas, “aumentando un poquito la proporción de gramíneas, sea trigo, sea centeno, avena, como cultivo de cobertura, como verdeo o algún sorguito. Pero hay situaciones de salud que en función del tipo de suelo que tenemos y el estado de salud que se ha alcanzado, no vemos que haya otra solución que no pase por una gramínea perenne. Vamos a ver que vamos a utilizar un 60, 70% de lo que no llueve porque el agua no entra. Y si el agua entra y el radiador está tapado, las raíces van a querer succionar, sacar el agua y le va a costar. O sea, si queremos convivir con el problema, podemos. Ahora, si queremos salir del problema, realmente el tratamiento es de varios años”, aseguró el especialista.
Los Mitos, en primera persona
Para Sergio Urrutia el desafío fue importante, más aún cuando alguien llega con un corazón netamente ganadero, mostrar y demostrar que la siembra directa es posible, con un clima errático, la situación siempre se pone cuesta arriba. “Cuando le pusimos nombre a la jornada nosotros acá en el campo tratamos justamente de desmitificar porque sin duda nosotros hacemos un planteo mixto y las vacas nuestras andan por todo el campo y se puede hacer perfectamente, obviamente teniendo los cuidados en el del caso, donde decimos que hay que pensar en ajustar la carga, para no generar sobrepastoreo principalmente que eso afectaría la cobertura, la salud del suelo, pero no le tenemos miedo a la ganadería en los lotes de directa, no le tenemos miedo a la pezuña porque una vez que se genera ese suelo de directa, podemos andar arriba con cualquier cosa” se entusiasma Urrutia a la hora de mostrar lo realizado.
Dentro de los “mitos” de la directa, asoma la ganadería, donde muchas veces se dice que “en directa no se puede hacer ganadería”, por eso el titular del establecimiento sinceró, “lo que nos pasa a nosotros en el día a día y más cuando llegan estos momentos complicados de clima, es el sobrepastoreo, le tengo mucho más miedo al sobrepastoreo que a las pezuña. O sea que podemos convivir tranquilamente siempre y cuando tomemos los recaudos”, aseguró Sergio Urrutia.
El otro mito, era el de “semillas de girasol en directa”, donde también aquí se desmitificó, “tuvimos bastante trabas desde los semilleros, nosotros hace años que venimos haciendo girasol semilla, obviamente al principio en convencional donde el semillero quiere cosechar la mayor cantidad de granos por hectárea, pero nosotros la parte nuestra, obviamente que también queremos cosechar la mayor cantidad porque es de lo que vivimos y lo que nos pagan, pero nosotros tenemos la obligación de cuidar el suelo porque queremos cosechar mucho este año y queremos cosechar mucho el año que viene y así pensamos seguir viviendo de esto”, resaltó el productor. A varios años de pruebas, errores y aciertos, hoy la mirada ha cambiado a tal extremo que los mismos semilleros traen productores para ver el campo, “no solo ven eso, ven cómo no se nos vuelan los campos donde a lo mejor tendremos que lidiar con alguna maleza o no, pero no se nos vuelan los campos y en otros campos donde hacen labranza convencional, están lidiando con la apretada de los suelos, con campos que se vuelan, con tener que volver a resembrar”
Seguramente hay mucho para seguir corrigiendo, pero lo cierto es que cuando el clima manda, la zona es la que termina enseñando que más allá de una cosecha, la conservación del suelo nos permite vivir cada año muy en el presente, pero mirando el futuro.
Por Baltazar Rodriguez - Carlos Bodanza
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