A la luz de que muchas veces hemos comentado las supuestas pérdidas a las que asume “voluntariamente” el productor, quise hacer algunas cuentas para todos aquellos que usualmente mandan vacas a venta y salvando cuestiones de fuerza mayor o que imposibiliten una simple tarea como la sanitaria, van dejando carga a carga, miles de pesos en el camino, por ignorancia, por mal manejo, por algo que no es discutible: por pésimo manejo económico y ganadero.
Infinidad de veces hemos mencionado que en las ferias, en el mercado y en las ventas, tener hacienda “Apta China y no apta” –algo que se define hoy simplemente sangrando animales para brucelosis, ya que el status de campo libre ni siquiera es necesario- tiene enormes diferencias económicas y hoy aquí, queremos ponerla en números, para que no sea una opinión, para que no sea un título, sino que como dice el clamor popular, “dato mata relato”.
Arrancaremos primero con los costos, con lo que puede significar hacer el trabajo en números. El análisis de Brucelosis cuesta en promedio 1 kilo de carne y los honorarios de realizar el sangrado cuesta otro kilo de carne. Para seguir en números redondos, el INMAG fue de 850$, por lo que estamos hablando de 1700$ por animal. Y vamos a dar una “yapa”, ya que va el veterinario, vamos a sumarle otro kilo, así hacemos el tacto y esas vacas que van a feria con diferente destino (ahora que tendremos el Apto China), dándole un plus, sumando compradores que al escuchar “vacías por tacto”, entrarán en juego, cosa que no ocurría en No Apto China y con dudas si no había tacto. Total de la jugada, 2550$. Y nada queda afuera, porque estamos a unos 100 kms del pueblo y el veterinario promedio cobra 0,5 litros de gas oil por kilómetro, por eso queremos sumarle a nuestra jaula de vacas (unas 36 en promedio), el costo individual de un gas oil de 450$ también para seguir redondeando. La cuenta es clara: son 45.000$ (ida y vuelta) dividido por las 36 vacas de la jaula (1250$ por vaca). Total todo concepto Sangrado, honorarios, tacto y gas oil 3800$ nuestra vaca Apto China y vacía por tacto.
El camión salió para la feria y no vayamos a grandes remates, para que nadie tenga dudas, nos vamos a una feria bien chica, de pueblo, lugar difícil, sudoeste bonaerense, feria al sur de Puan con 47 años de remates: el promedio de nuestra vaca hace apenas 48 hs atrás fue de 650$ para las regulares y 700$ para nuestras manufacturas del tipo China, regulares a buenas (de 350 regulares a 400 kg las buenas). Operaron para las Apto China, entre 3 y 4 manos de frigoríficos más algunos productores que engordan vacas, para las Apta China apenas 1 o 2 manos y aquí vamos entablando las primeras grandes diferencias.
El martillero va pidiendo y nuestra vaca regular de 350 kg llegó a los 650$, es decir 227.500$ ofrecieron las manos que pujaron, primero los frigoríficos y hasta un criador de la zona se llevó un lote para negocios. Nuestra vaca de mejor estado, alcanzó con sus 400 kg los 280.000$, hasta acá lo que cobra cualquier empresario ganadero que manda sus vacas al remate. Sin embargo, aquí comienza la otra historia, aquellos que mandan su mercadería, sin ser empresarios, siendo apenas productores. “La orden del frigorífico es clarita, son 40 mangos menos por animal No apto China”, se sincera una de las dos manos presentes. Y acá comienza a desnudarse, cómo un productor es capaz de arruinarse así mismo, por falta de calculadora, de interés, de trabajo y salvo cuestiones mayores, una política económica incomprensible. La diferencia por cada vaca será (descontando los 40$ por kilo por vaca) de 14.000$ las regulares 16.000$ las buenas, haciendo un total por jaula de 504 mil pesos y 576 mil pesos perdidos respectivamente contra un costo total de 136.800$ que nos salía realizar las tareas sanitarias y de manejo, más de 350 mil pesos por jaula es la diferencia. La pregunta es: cuántas jaulas pierde un productor por año en esta misma operatoria? Inexplicable e incomprensible, porque ni siquiera pusimos en los costos, lo que significa perder terneros por brucelosis, por preñeces no tactadas, por lo que significaría tener un campo enfermo.
Consignatarios, Veterinarios, Martilleros, Productores, todos pierden en esta cadena, donde seguramente hay frigoríficos haciendo mejores negocios, porque tarde o temprano, esos 40$ seguramente podrán recuperarse. Por eso, la ganadería, es para quienes entienden que es mucho más que tener campo, vacas y alambre. La Ganadería son números para quienes entienden que fundirse, empieza siempre tranqueras adentro y las políticas, el clima o los mercados, son simples encargados de poner al desnudo, la ineficiencia del candado para adentro.
Colaboración: Dr Waldino Castelucci – Médico Veterinario/ Fabián Goy- Operador de haciendas zona Sudoeste.
Carlos Bodanza
Para “Aire de Campo” Radio Perfil
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