
Todavía se escuchan los ecos de lo que fue una nueva edición de Expoagro, que entre sus particularidades, tuvo la participación por primera vez de Buck Semillas, el tradicional criadero de La Dulce que tiene 94 años de trayectoria. Este debut persiguió dos objetivos: presentar las novedades en trigo, girasol y avena; y apuntalar el proceso de crecimiento que viene experimentando esta empresa familiar sentándose en la misma mesa de los grandes jugadores de la industria agropecuaria.
“Decidimos participar para mostrar los productos que tenemos, tanto en trigo, en girasol, en cebada y en avena, y también ofrecimos algunas ventajas comerciales para los que adquirieron los productos en nuestro stand. Buscamos flexibilizar toda la actividad comercial o los negocios. Y estamos en un proceso de crecimiento, de mostrarnos un poco más”, explicó el ingeniero Mario Cattáneo, gerente comercial de la firma, en una charla con Infosudoeste en el stand de Expoagro.
Históricamente a Buck se la relaciona con trigo, pero también se ha hecho un nombre en girasol.
Es cierto, Buck es una empresa familiar con más de 90 años de actividad semillera, muy enfocada en trigo, pero también ahora creciendo en otros cultivos, fundamentalmente en girasol. Seguimos teniendo cebada, avena, trigo candeal y trigo pan, obviamente.
¿Cuáles son las novedades de este 2024?
Estamos presentando una variedad nueva de trigo, la SY-134, que es un ciclo intermedio largo de alto potencial de rendimiento. De hecho, va a ser la variedad de mayor rendimiento de nuestra paleta, que supera a los mejores materiales que teníamos como SY-109 y SY-120. Sanitariamente es un muy buen material que realmente se comporta muy bien a las tres royas.
Vamos a salir además con una avena nueva que se llama Serena INTA, que es una avena desarrollada por la Chacra Experimental Integrada Barrow, licenciada a nosotros, muy apta para pastoreo. Se trata de un aporte interesante porque es renovar el porfolio de avenas que hay.
Y tenemos un girasol nuevo, el Buck 243, que es un híbrido superador respecto de nuestros Buck 363 y 355. Este tiene un nuevo comportamiento a Phomopsis, una enfermedad que ha afectado el cultivo en los últimos años; y sobre todo se destaca por su alto contenido de aceite. Creemos que va a encontrar un buen lugar dentro del mercado de girasol.
Dentro del portfolio también cuentan con un material de cebada
- Tenemos una variedad que se llama Buck 316, que es un material que si bien está inscripta como cebada cervecera, todavía no está aprobada por las compañías cerveceras malteras -la aprobación está en proceso-. Entonces, el productor que la siembra estaría yendo al mercado de cebada forrajera. Pero es un buen material de ciclo largo o intermedio largo, más parecido a las variedades como Overture o Montoya. Aunque a diferencia de esos dos materiales, tiene sensibilidad a fotoperiodo, eso da más flexibilidad en las fechas de siembra, y en potencial de rendimiento. En los años de ensayo que lo hemos estado evaluando, está al nivel de Montoya o un poquito más.
La última campaña tuvo de todo, con un clima que se portó muy bien con algunos y con otros muy mal. ¿Cuáles son los aprendizajes que dejó?
Fue una campaña bastante heterogénea, sobre todo, por la falta de agua. Entonces, al que le llovió, tuvo una buena campaña; al que no le llovió, tuvo una mala campaña, sumado a la afectación de las heladas. En este contexto, el aprendizaje es sembrar en fecha, porque hubo muchos problemas a veces originados por fecha de siembra; diversificar en materiales, en ciclos y también en cuanto a comportamiento sanitario. Me parece que hay que diversificar un poco y no jugarse todo a un mismo producto.
Por Juan Berretta
Para Infosudoeste