La recorrida previa era para el disfrute, negros, colorados y algunos “pampas”, daban una “pintura” de un destete parejo, más allá de la jugada climática, que tuvo a muchos con sequía y a otros directamente bajo el agua, dos situaciones extremas entremezcladas en los corrales. Lo cierto es que el encierre fue importante, en un crecimiento constante de una oferta de terneros que no cesa, en remates, ventas on line o bajo cualquier vía.

El remate mostraba como ya es casi corriente en ventas de invernada, un importante núcleo de corrales en 30 y 60 días, algunos con 60 y 90 días y unos pocos de 30 y de 45 días, todas opciones necesarias para que los compradores, tuvieran en sus manos la posibilidad de elegir los negocios y vaya si lo hicieron. Rápidamente el mercado buscó sus tarifas y Juanchi Wallace comandando el martillo, fue pujando para que las distintas firmas reconocidas (unos 60 remitentes) defendieran sus valores. Y la calidad fue quien en realidad terminó dominando la escena, por eso los lotes que mostraban esa característica, superaron el plazo o condiciones, hoy todos pagan por una genética reconocida o un establecimiento que ya haya mostrado en su historial de kilos ganados en un corral, sus verdaderos pergaminos, más allá de cualquier plazo de otro corral. Hubo manos, hubo pujas y hasta en un lote de 60 y 90 días, lo “corrieron” al martillero con un “contado”, todo vale a la hora de los negocios.

La hembra tal vez con algo más de trabajo, tuvo también sus ventas y su ritmo, si lógicamente mostrando la retención, esa palabra tan necesaria y tan esperada, algo que quienes gozan del beneficio de la lluvia pueden lograr, por eso también fue reconfortante, ver lotes corridos por criadores para tal fin, con algunos corrales destacados y buenos máximos. A la hora de los vientres hubo mucha paridad en los valores de las vaquillonas, mientras que un lote destacado de vaca de segunda y tercera parición, se quedó con el precio máximo, una vez más mostrando que cuando hay calidad, no hay edad ni condiciones, solo la mirada de un futuro ternero con su madre por delante.

Raíces Ganaderas volvió a dejar su sello, un trabajo minucioso encabezado en la cara de Gustavo Pouyane, secundado de muchos criadores siguiendo una idea y una forma de trabajo, algo que cuando se baja el martillo y el valor hace justicia en un lote destacado, es la firma necesaria para seguir creyendo que la realidad, va más allá de las palabras.

Estos fueron los valores obtenidos:

Casa: Juan Wallace SA

Plaza: Sociedad Rural de Azul

Total Invernada y Cría: 2895

Martillo: Juan Wallace

Plazos: 30 –60 y 90 días

Carlos Bodanza

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