
“Se están dando algunas cuestiones que favorecen al cultivo. En esta campaña particularmente el entusiasmo en la cebada va a seguir siendo muy fuerte”, explicó Liliana Wehrhahne, Ingeniera de Chacra Barrow.
Muchos de los productores este año harán cebada no solo por las cuestiones tradicionales que se venían haciendo en la zona, sino también, porque fue, y sigue siendo, una de las estrellas del mercado.
Obviamente antes de comenzar con la siembra todos están repasando que pasó la campaña pasada para estar más sólidos.
“Lo que nosotros tratamos de hacer es evaluar los materiales que están en el mercado para poder darle al productor la mayor información posible sobre el comportamiento sanitario, rendimiento y la calidad, para las cebadas que van a maltería”, añadió.
Durante muchos años hubo casi un monocultivo y en las últimas campañas se está dando lo mismo con Scarlett y Andreia.
-Exactamente, por muchos años Scarlett fue la variedad más sembrada. Si bien todavía se sigue sembrando, ya son muy pocas las hectáreas que se hacen con ella.
Quien empezó a ocupar su lugar fue Andreia, pero afortunadamente para el cultivo hay una serie de cultivares nuevos muy promisorios.
En este momento las más sembradas serían andreia y shakira. Igualmente, ya hay una porción importante de la superficie ocupada por otras variedades.
La malterías han hecho introducciones de cultivares de Europa que están siendo evaluadas aquí. Algunas ya han sido registradas y están siendo comercializadas.
Si tenemos que repasar lo que fueron los ensayos, ¿cuáles son los destacados y las conclusiones generales?
-Esta campaña que pasó fue excelente para los cultivos de invierno en general, salvo en algunos lugares que tuvieron alguna complicación particular.
Las lluvias y las temperaturas acompañaron como para hacer un muy buen desarrollo del cultivo. En general, los rendimientos fueron muy buenos y la calidad excelente, considerando el parámetro calibre que es uno de los más importantes en la calidad de la cebada.
Quizás se dio algún caso de baja proteína porque los rendimientos alcanzados fueron muy altos. Pero podemos afirmar que en general estuvimos muy bien.
Lógicamente la actividad de los patógenos siempre está, ¿cómo se comportó sanitariamente el cultivo?
-Esas buenas condiciones que fueron favorables para el cultivo también lo fueron para las enfermedades. Entonces, hubo que hacer aplicaciones de fungicidas.
Nosotros lo que recomendamos siempre es monitorear los lotes, hacer un seguimiento y consultar con el ingeniero agrónomo de cabecera.
El año pasado hubo que hacer aplicación de fungicida en la mayoría de los lotes y la respuesta a la aplicación fue muy interesante.
También dentro de los ensayos se estuvieron siguiendo las avenas
-Afortunadamente en los últimos años el programa de INTA ha registrado unas cuantas variedades con distintas aptitudes.
El año pasado Roya de la Hoja hizo su aparición en muchos ensayos. Nosotros queremos ver cuál es el comportamiento de cada cultivar porque realmente hizo desastres el año pasado.
Allí los ensayos que tenían fungicidas mostraron muchas diferencias en rendimiento y peso hectolitrito, en el caso de la avena.
Evidentemente hay que hacer el monitoreo y el seguimiento del lote, y cuando es necesario, aplicar fungicidas.
El pulgón debe seguir siendo otro de los males de la avena
-Exactamente, el pulgón está con condiciones muy favorables también. La recomendación es hacer el seguimiento de los lotes y si es necesario hacer una aplicación.
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